El estrés laboral eleva el riesgo de sufrir un infarto.      

El estrés laboral eleva el riesgo de sufrir un infarto.


Según un estudio publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet, el estrés en el trabajo aumenta en un 23% el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
Este estudio ha sido realizado con datos recogidos de más de 197.000 personas; es el estudio más amplio jamás realizado sobre la relación entre condiciones laborales y enfermedades del corazón.
Aunque sabemos que el nivel de riesgo es inferior al de otros factores de riesgo de infarto como el tabaquismo, la obesidad o la inactividad física, lo cierto es que el estrés laboral es el factor responsable de una proporción relevante de enfermedades coronarias entre la población activa (trabajadora).
El estudio no aclara de qué modo el estrés en el trabajo puede conducir a un infarto. Sin embargo los investigadores y autores del estudio han informado de que “sabemos que, en situaciones de estrés, los fumadores tienden a fumar más, las personas con sobrepeso tienden a ganar más peso y los trabajadores tienden a hacer menos actividad física”. Esto indica que el estrés juega un papel indirecto sobre el riesgo coronario, al conducir a conductas poco saludables en quienes lo sufren.
Los autores del estudio apuntan a que el estrés laboral también podría tener un efecto más directo sobre el corazón alterando las hormonas que regulan el estrés o elevando la tensión arterial de manera permanente. Sin embargo, dicho efecto directo no se demuestra en el estudio.
Para la recopilación de datos los investigadores realizaron un análisis de 13 estudios anteriores realizados en países europeos. Todos los participantes, carentes de ninguna enfermedad coronaria diagnosticada, completaron cuestionarios al inicio del estudio para evaluar la exigencia de sus trabajos, la carga de trabajo excesiva, la presión temporal y la libertad para tomar decisiones. Los estudios se prolongaron una media de siete años y medio. Los resultados obtenidos indicaron que el riesgo de sufrir un infarto de miocardio u otra enfermedad coronaria era un 23% superior en el grupo de personas que confesaron estar sufriendo estrés laboral, incluso controlando variables como el estilo de vida, la edad, el sexo y el nivel socioeconómico.
Estos resultados muestran que los empleos en los que se exige mucho de los trabajadores y se les da muy poco control sobre lo que hacen son los que más estrés causan y mayor riesgo de enfermedad coronaria comporta. En el otro extremo, los empleos en que los trabajadores pueden controlar qué hacen y a qué ritmo lo hacen son los de menor riesgo coronario.
Observando la realidad económica y social del momento, no resulta extraño que según los autores factores como la inseguridad laboral “tendrán probablemente una importancia mayor en el futuro” y “la actual crisis económica aumentará esta importancia con casi toda seguridad” por su efecto estresante en las personas.
Fuente: Feasan