El jefe de sección de cardiología del Clínico y presidente de la Fundación Andaluza del Corazón aboga por que más del 75% de las consultas de cardiología sean de acto único y se les hagan a los enfermos las pruebas en el día

Cuidar el corazón es clave para evitar las enfermedades cardiacas, dice en esta entrevista el presidente de la Fundación Andaluza del Corazón y jefe de sección de cardiología del Hospital Clínico, Juan José Gómez Doblas. Hoy se celebra el Día Mundial del Corazón. Este experto considera que más del 75 por ciento de las consultas de cardiología deberían ser de acto único, lo que facilitaría que a los pacientes se les hicieran las pruebas en el día.
–¿Cómo es en líneas generales la salud cardiaca de los andaluces?
–Aunque ha habido mejoría, la salud cardiovascular en Andalucía sigue siendo de las peores del país, sobre todo en mortalidad.
–¿Y qué explicación científica tiene ese hecho?
–Hay varias explicaciones. Una de ellas es que los andaluces tenemos los peores niveles de obesidad y de diabetes. Otro factor determinante es el nivel socieconómico, que en Andalucía es menor que en otras comunidades de España. Eso guarda una relación directa con la mortalidad cardiovascular.
–¿Realmente, se está actuando de modo correcto para prevenir las dolencias del corazón?
–Depende del tipo de prevención del que hablemos. Si nos ceñimos a los pacientes es evidente que todos, de forma individual, tenemos algún factor de riesgo que no controlamos y que podríamos controlar mejor. Es un problema de convencimiento de la propia población. A nivel de los servicios sanitarios, lo que sucede es que casi toda la actividad la dedicamos a la asistencia pura y dura. Tenemos poco tiempo para la prevención de la salud, aunque en atención primaria sí se hace algo más de promoción. Se dedican muchos más recursos a lo inmediato y no tanto a prevenir, pese a que, probablemente, con el mismo coste tendríamos mucho más beneficio, pero a largo plazo.

«A partir de los 40 años se debería hacer una evaluación de nuestro riesgo cardiovascular»PREVENCIÓN

–¿A partir de qué edad hay es conveniente revisar el estado del corazón de modo preventivo?
–A partir de los 40 años se debería hacer una evaluación de nuestro riesgo cardiovascular. En función del riesgo que se tenga hay que llevar a cabo una estrategia de prevención. Por un lado, está la prevención secundaria: la que se hace después de infarto. Por otro, tenemos la prevención primaria, que es la del control de los factores de riesgo antes de un infarto o de un ictus, pero hay algo más importante y que todavía no hacemos y que es la prevención primordial.
–¿Y en qué consiste?
–Pues en evitar que la gente llegue a tener los factores de riesgo. Y eso hay que hacerlo en la infancia. Tratar a alguien que es hipertenso, obeso y diabético es un fracaso. Lo ideal es que esa persona nunca hubiese llegado a esa situación. Para lograrlo hay que abordar la prevención primordial desde la infancia.
–¿Cuáles son los principales factores de riesgo para el corazón?
–El tabaco, el colesterol alto, la diabetes, la hipertensión y el sedentarios, que va unido a la obesidad. Además, hay factores de riesgo que no podemos controlar, como los antecedentes familiares y la edad.
–¿Las dolencias cardiacas afectan más a hombres que a mujeres o lo hacen en un porcentaje similar?
–Se tiene la percepción de que las enfermedades cardiacas son cosa de los hombres cuando en realidad no es así, porque afectan también a las mujeres. De hecho, las mujeres con una enfermedad cardiaca tienen una mayor mortalidad que los hombres. Es decir, se las trata un poco peor, más tarde y con una mortalidad más elevada que el varón. Las enfermedades del corazón son más frecuentes en los hombres a edades más jóvenes y, en cambio, son más frecuentes en las mujeres a edades más tardías.

«Se tiene la percepción de que las enfermedades cardiacas son solo cosa de hombres cuando en realidad no es así»PATOLOGÍA POR SEXOS

–En líneas generales, ¿maltratamos a nuestro corazón o lo cuidamos lo que se merece?
–Creo que lo cuidamos cada vez mejor y somos conscientes de que el corazón es muy importante. Aun así, sigo pensando que todavía le hacemos muy poco caso en general. La mayoría de la gente se preocupa mucho del coche, pero no de que tiene que perder 20 kilos. Hay personas que se preocupan más de cuidar el coche que su corazón, cuando este es mucho más importante para el futuro que lo que le pueda pasar al coche.
–Dentro del contexto de la sanidad pública andaluz, ¿qué lugar ocupa el servicio de cardiología del Hospital Clínico?
–Desde la llegada de Eduardo de Teresa como jefe del servicio de cardiología, hace 25 años, empezamos a crecer hasta convertirnos en un centro nacional de referencia en varias áreas relacionadas con el corazón. Cada vez hay más enfermos y con más edad. Por eso, hay que tener mucha tecnología puntera. Vamos a seguir despacito, pero con paso seguro.
–¿Están desbordados en cuanto al aumento de la demanda de asistencia por parte de los enfermos?
–Nunca crecemos al mismo nivel que la demanda. Nos vamos adaptando como podemos. Ahora mismo contamos con muy buena respuesta en cirugía cardiaca o atención de las arritmias. Tenemos algunas demoras en las consultas, que tratamos de mejorar a través de las consultas de acto único, en las que en un día se hacen las pruebas y se le da el diagnóstico al paciente. Eso lo estamos llevando a cabo en Hospital del Guadalhorce y queremos instaurar ese sistema en el centro de especialidades San José Obrero (Barbarela). Lo que buscamos es ser más ágiles.

«El Clínico es un referente en varias áreas relacionadas con el corazón»HOSPITAL

–O sea, que van a potenciar las consultas de acto único.
–Sí, porque se solucionan los problemas de los pacientes y se acortan las demoras. No es lo mismo hacer las pruebas que sea posible en un día que tener que aguardar seis meses. Esperamos que del cien por cien de las consultas, más del 75 por ciento sean de acto único.
–¿Qué reto se ha marcado como presidente de la Fundación Andaluza del Corazón?
–Quiero trabajar mucho en la prevención primordial y hacerlo en la edad infantil, en las escuelas.
Fuente: Diario Sur