Un estudio presentado en la recientemente celebrada Reunión Anual de Biología Experimental ha ofrecido unos resultados muy prometedores en cuanto al efecto de la vitamina E en la función vascular de los exfumadores. Según este estudio, tomar una forma específica de un suplemento de vitamina E puede acelerar los beneficios para la salud que se producen cuando las personas dejan de fumar, según sugiere una investigación reciente. En el pequeño estudio, en el que participaron una treintena de pacientes, la mejora en la función de los vasos sanguíneos asociados con el agregado de vitamina E se traduce potencialmente en una reducción estimada del 19% en el riesgo futuro de enfermedad cardiovascular.
Un total de 30 fumadores veinteañeros que habían fumado por lo menos la mitad de un paquete por día durante un año participó en el estudio. Todos los participantes dejaron de fumar y 16 recibieron 500 mg diarios de un suplemento de vitamina E (gamma-tocoferol), mientras que a 14 se les administró un placebo.
Se tomaron datos de los marcadores sanguíneos de la inflamación y la función de los vasos sanguíneos antes y después del examen. Además de tomar muestras de sangre, los autores de la investigación midieron la función vascular mediante la obtención de imágenes por ultrasonido de una arteria en el brazo. La calidad de la función vascular se define por la capacidad de la arteria para dilatarse en respuesta a la oleada de sangre. De hecho, las personas con una larga historia de tabaquismo tienden a tener bajas respuestas vasodilatadoras.
Tras una semana sin tabaco, los participantes vieron un incremento en su función vascular en un promedio de 2,8% y los que además tomaron el suplemento (gamma-tocoferol) de vitamina E mostraron una mejora del 1,5% adicional en la función vascular (mejora en la capacidad del vaso sanguíneo para dilatar). Así pues, los participantes que tomaron los suplementos mostraron mayores mejorías en la función vascular y también registraron menores niveles de dos proteínas relacionadas con la inflamación en la sangre que los participantes que recibieron un placebo.
Si bien estos cambios en la función vascular pueden aparecer pequeños, estudios anteriores a gran escala sugieren que cada aumento de 1% en la función vascular se traduce en una caída del 13% en el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca más adelante en la vida.
El suplemento en el estudio no es el mismo que el promedio de vitamina E disponible en la mayoría de los estantes de las tiendas, ya que la vitamina E se produce en ocho formas en función de su estructura química y la forma más conocida pertenece a una variedad llamada tocoferoles. En este estudio, los investigadores probaron los efectos de la forma de gamma-tocoferol, la forma más común de la vitamina E. Aunque gamma-tocoferol es segura, los autores señalaron que estudios a largo plazo con más participantes tendrían que concretar las recomendaciones dietéticas específicas relacionadas con dejar de fumar.
Fuente: Feasan