Médicos de Familia, especialistas en Cardiología y profesionales de Enfermería se coordinan para atender de forma más ágil a los enfermos que presentan un mayor grado de dependencia

 Dr. José Manuel García Pinilla (tercero a la izquierda) lleva la consulta de Insuficiencia Cardiada del Hospital Universitario Virgen de la VictoriaLos Hospitales Universitarios Regional y Virgen de la Victoria de Málaga y sus centros de salud de referencia, pertenecientes al Distrito Sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, mejorarán de forma progresiva la atención integral al paciente con insuficiencia cardiaca, así como la de su entorno social y familiar. Así, médicos de familia, especialistas en Cardiología y profesionales de enfermería han creado un grupo multidisciplinar de trabajo con el objetivo de lograr una mayor coordinación que permita acortar circuitos para atender de forma más rápida las necesidades de los enfermos que presenten un mayor grado de dependencia (pacientes frágiles). Se estima que alrededor de 300 enfermos puedan beneficiarse cada año de este nuevo circuito de atención.

De este modo, y en el seno de la Comisión de Cuidados de Área de Málaga, integrada por ambos hospitales y el Distrito Sanitario, se ha constituido este grupo integrado por 12 profesionales, para configurar una vía clínica específica orientada a la gestión de casos de pacientes complejos que sufren de insuficiencia cardiaca (IC) cuando éstos reciben el alta hospitalaria.
En este sentido, y motivado por la alta prevalencia de esta enfermedad, esta nueva vía clínica de atención definirá la racionalización y la distribución de los recursos sanitarios de los que se dispone tanto en Atención Hospitalaria como en Atención Primaria, en función siempre del riesgo del paciente, permitiendo una estratificación pronóstica del enfermo, y minimizando así los reingresos.
Este nuevo circuito de atención comenzará a funcionar el próximo mes de octubre y en él quedan definidos las funciones que realizarán los distintos profesionales sanitarios implicados en relación al nivel asistencial en el que desarrollen su actividad. Así, quedará perfectamente reflejado en este circuito «Quién-Dónde-Qué-Cómo-Cuándo» se atiende al paciente, de una forma secuencial y temporal, siguiendo siempre el recorrido del enfermo.
Por otro lado, y para garantizar la efectividad de esta nueva organización para la atención del enfermo con insuficiencia cardiaca, se llevará a cabo una evaluación al año que permita revisar y mejorar todos los aspectos que sean necesarios, garantizando así la eficacia de esta nueva vía clínica y su utilidad para el paciente y su entorno familiar.
Prevalencia de la enfermedad
La insuficiencia cardiaca es una patología muy frecuente con una prevalencia estimada de un 0,2-0,4% de la población general, incrementándose progresivamente con la edad hasta alcanzar prevalencias de 1%, 10% y 17.4% en población mayor de 40, 70 y 85 años, respectivamente. Las hospitalizaciones por estas dolencias han ido aumentando y se espera que sigan creciendo en los próximos años, ya que se ha mejorado la supervivencia, gracias a la disponibilidad de mejores tratamientos. Las personas con IC requieren ser atendidas en todos los ámbitos sanitarios en diferentes momentos de su evolución, con constantes modificaciones y reajustes terapéuticos.
Plan Integral de Atención a las Cardiopatías de Andalucía
Esta nueva vía clínica, en la que se encuentran trabajando ambos hospitales y los centros de salud de referencia implica una mejora de la coordinación en la atención entre los diferentes niveles asistenciales para mejorar su efectividad. De este modo, quedan garantizados la continuidad asistencial, la diversificación de los servicios y la orientación de éstos hacia la persona, centrándose en el diagnóstico precoz de estadios iniciales de la enfermedad, así como la puesta en marcha de modelos asistenciales orientados a fomentar el autocuidado, tal y como establecen las directrices marcadas por el Plan Integral de Atención a las Cardiopatías de Andalucía. En este sentido, numerosas publicaciones recientes avalan que los modelos de atención a pacientes con IC, centrados en la continuidad asistencial, la educación para el autocuidado y el seguimiento por enfermeras, se plantean como elecciones coste-efectivas al disminuir los reingresos y mejorar la calidad de vida.
Fuente: Servicio Andaluz de Salud