Regina-DalmauRegina Dalmau, cardióloga del Hospital Universitario La Paz de Madrid y representante de la Sociedad Española de Cardiología en el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, explica por qué es tan importante evitar el tabaco y qué opina de las medidas tomadas en Francia para reducir la prevalencia de fumadores.

¿Qué ocurre en nuestro organismo cuando fumamos?

Por distintos mecanismos, el tabaco actúa como factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares. De forma aguda, el tabaco puede producir trombos, que a su vez pueden producir infartos, bien sea en el territorio cerebral o en el miocardio. Un trombo es un tapón que obstruye una arteria comprometiendo el flujo por esa arteria y produciendo una falta de riego en el territorio correspondiente. De forma crónica, el tabaco, por distintos mecanismos no del todo dilucidados, acelera la ateroesclerosis, que es la enfermedad de las arterias. La ateroesclerosis es un proceso normal de degeneración de las arterias con el paso del tiempo, pero su aparición se ve acelerada y adelantada por los factores de riesgo cardiovascular, y uno muy importante, que además es evitable, es el tabaco. La mitad de los fumadores morirán por una causa relacionada con el tabaquismo.

¿En qué lugar se sitúa España ahora en cuanto a consumo de tabaco?

La Ley del Tabaco ha sido muy efectiva. Actualmente la prevalencia de tabaquismo está en 24%, siendo la media europea de 23%. Países como Grecia tienen un 31% de fumadores, comparado con un 14% en Suecia. Se puede decir que la situación no es alarmante en España en comparación con otros países, pero eso no significa que haya que conformarse. Hay que estar en la cabeza del pelotón de la carrera de la prevención del tabaquismo y mantenerse ahí, e imitar los esfuerzos de los países que más avancen. Esto es una carrera de fondo, un esfuerzo continuo. Siempre se puede hacer mejor. No puedes pensar que por haber tenido resultados como ocurrió con la ley del tabaco en sus dos fases te tienes que conformar. Sigue habiendo muchas muertes relacionadas con el tabaquismo y seguimos teniendo muchos jóvenes que se inician en el tabaquismo.

¿Cree que es el principal problema de salud pública?

Sí, lo creo. En el discurso de Marisol Touraine, la ministra francesa de Sanidad y Asuntos Sociales, hay frases muy ilustrativas. Por ejemplo, que en Francia hay 73.000 personas que mueren anualmente como consecuencia del tabaco (en España son 55.000) y eso equivale a que todos los días hubiera un accidente aéreo con 200 pasajeros a bordo. Es un símil para hacer entender los estragos que produce el tabaco, que provoca 20 veces más muertes que los accidentes de tráfico. Y además estamos hablando de un riesgo evitable.

A partir del año que viene, las cajetillas de tabaco serán genéricas en Francia, reservando un espacio mínimo para la marca. ¿Qué le parece esta medida?

De lo que se trata es de que el paquete sea más homogéneo, que no haya colores ni logos que identifiquen a una marca, que sean todos muy parecidos, con la advertencia sanitaria según la norma, que ahora según establece la Directiva Europea tiene que ser de un 60% de la superficie, y la marca relegada a un espacio reducido. Tiene un efecto disuasorio porque la cajetilla en si ya no es tan atractiva, no tiene el componente de moda. Lo que se pretende es eliminar ese factor de promoción del consumo a través de imágenes atractivas o colores que te identifican con una marca.

En 2012 Australia tomó esa misma medida. ¿Funcionó bien?

Lo cierto es que allí se acompañó de una subida de precios, pero el descenso de 2010 a 2013 fue de un 15,1% a un 12,8% de prevalencia de fumadores, que es muy sustancial porque es una diferencia importante a nivel poblacional. Aunque el descenso no es solo atribuible al empaquetado genérico, ya que la medida de aumento de precio también es muy efectiva, es un ejemplo a tener muy en cuenta.

Y en España, ¿se contempla algo similar?

No, ni siquiera se ha debatido. Pero una cosa es que no se plantee y otra que critiques a quienes la quieren implementar, que es lo que ha ocurrido. Francia necesita un avance sustancial porque tiene una prevalencia muy alta de fumadores, un 30%. Aunque aquí no se plantee creo que debemos ser favorables a contemplar la experiencia de otros países que lo quieran hacer y poder así analizar los resultados. En una reunión de la Comisión de Sanidad de la Unión Europea algunos países -casi todos los del Este más España, Grecia e Italia- han manifestado sus objeciones a que Irlanda implemente el empaquetado genérico, alegando que dificultaría la libre circulación de productos entre países europeos. En realidad no han tenido en cuenta a ninguna sociedad científica ni orden sanitaria, por eso el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo mandó una carta a la ministra de Sanidad manifestando la decepción que nos produce que España se posicione en un lado obstaculizador de los avances en prevención del tabaquismo. Nuestra percepción es que no nos representan, ni siquiera nos han preguntado.

¿Qué objetivo se marca el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo?

El objetivo del CNPT es seguir avanzando hacia un mundo sin tabaco, evitando la incorporación de nuevos fumadores, sensibilizando a la población y a las autoridades sanitarias sobre los estragos que produce el tabaco a nivel sanitario, social y económico. La prevención del tabaquismo es una carrera de fondo, no podemos cesar en nuestros esfuerzos. Estos intereses son obviamente contrarios a la industria del tabaco que corre en su propia carrera de fondo, intentando avanzar más rápido que la prevención. Un ejemplo que nos debería hacer reflexionar es la irrupción del cigarrillo electrónico, una nueva puerta de entrada a la adicción a la nicotina en la que se inician incluso jóvenes que no han probado un cigarrillo. La lentitud en la regulación de este dispositivo, los mensajes infundados sobre su seguridad y su eficacia para dejar de fumar, han favorecido que el lobby del tabaco, que ha apostado fuertemente por este dispositivo, nos adelante en esta carrera de obstáculos hacia un mundo sin tabaco. La nicotina es una sustancia altamente adictiva, a efectos de adicción y dependencia da igual que la consumas en un cigarrillo convencional que en uno electrónico. Más preocupante aún es que esta nueva fábrica de adictos a la nicotina se vehiculice en un objeto de atractivos colores y sabores. Muchos son los que tenemos una sensación de «déja vu» con este producto.
Fuente: Fundación Española del Corazón